Cosas Pequeñas
ENTREVISTAS

Por Juan  Antonio Nemi Dib

I] La reportera me preguntó a bocajarro por qué no había festejos oficiales para celebrar a los padres. Es una pregunta que no se me habría ocurrido hacer y, por ende, tampoco esperaba que me hicieran a mi. Me “sacó de onda” y me puso a divagar sobre el tema. No hay duda de que fisiológicamente y en nuestro entorno cultural y económico, es mucho más demandante ser madre que ser padre, las mamás se llevan la peor parte. Pero también es un hecho que los casos de abandono e irresponsabilidad paterna dejan mal parado al oficio de progenitor.

Yo no puedo quejarme, tuve un gran padre, en todos sentidos: nada qué reprochar. Pero estoy seguro de que mis hijos, en plena adolescencia, tendrán pliegos de agravios más que justificados respecto de mi desempeño. ¿Y qué decir de los papás de niños y jóvenes con enfermedades crónicas  o terminales que abandonan el seno familiar?, algo mucho más común y frecuente de lo que yo hubiera creído hasta qué por razón de mi trabajo empecé a involucrarme con casos trágicos que combinan enfermedad grave con pobreza y con desamparo y desobligación paterna.

Siempre he pensado que las parejas no tienen que permanecer atadas cuando la falta de afecto y armonía envenenan el entorno familiar, o como dicen “cuando el amor se acaba”; hasta me creo ese rollo prefabricado del “derecho a ser felices” que muchos utilizan para legitimar la ruptura de sus vínculos matrimoniales. Pero me queda claro que ni siquiera ese derecho a la felicidad puede justificar a quienes abandonan a los hijos que, como decían las abuelas, “no pidieron venir al mundo” y por ende no tendrían que sufrir los errores y el egoísmo de los padres.

Respondí a la pregunta diciendo que, a fin de cuentas, la maternidad y la paternidad son bendiciones que debieran festejarse todos los días. La mejor forma de celebrarlo, por cierto, está en el éxito de un hijo, en el privilegio de ver su crecimiento como persona y las sonrisas que logra arrancarle a la vida, un hijo que crece y prodiga, no hay duda, es el mejor premio.

Como siempre, sostengo que un regalito material para mamás y papás tampoco está mal; un gesto que no es indispensable pero que, si se hace con afecto y no por compromiso, no sólo contribuye a la actividad económica sino que afirma las conductas positivas -eso dicen los expertos en psicología-. Insisto: a fin de cuentas, vivimos en medio de una sociedad de consumo y, mientras no haya otro modelo de organización económica, los empleos y los impuestos dependen de lo que se compre... y lo que se regale. Lo importante es que no se convierta en una deuda impagable y tormentosa, un buen regalo no necesita ser grandote ni costoso ni esclavizante para quien lo da. En cualquier caso, no sobra felicitar a todos los papás y, por supuesto, recordar a los ausentes.

II] De repente estamos inundados de entrevistas de corte político: hoy todos los actores partidistas quieren hablar en todos los foros. Parece que el proceso electoral en el Estado de México y la sucesión presidencial del año entrante son una y la misma cosa. De pronto los secretarios del despacho del Gobierno Federal salen a decir que quieren ser candidatos, que reclaman el respaldo de sus bases, que están listos para sacrificarse en aras del destino nacional al mismo tiempo que exigen debates con los adversarios; éstos -las oposiciones-, cuidan los flancos y, como es de esperarse, intentarán llegar a las elecciones del año que viene con el menor nivel de desgaste posible. El reto mercadológico, ahora, es ver quién desacredita más al adversario.

Las encuestas ya se tornaron -una vez más- instrumentos de propaganda y las grandes corporaciones, especialmente las televisoras, parecieran redefinir sus objetivos y replantear su discurso informativo en función de sus propios intereses; hay quien afirma que ya cambiaron hasta de simpatías.

Ya todo tiene connotaciones electorales: la discusión de la reforma laboral, la aprehensión/liberación de Hank, la capacidad de compra del salario mínimo, las estrategias de posicionamiento de los precandidatos, el número de muertos por la guerra contra el narco, la aplicación de los programas gubernamentales y, por supuesto, los durísimos discursos del Presidente, como el que pronunció en Stanford y que, para muchos, es una clara señal de activismo electoral.

Parece demasiado pronto. Es una pena que los procesos políticos contaminen de manera tan anticipada la vida cotidiana, cuando aún falta mucho tiempo para las elecciones. Las consecuencias no pueden ser buenas. Si entrevistaran al respecto a los ciudadanos, seguro que la mayoría de ellos hablaría de hartazgo.



Cosas Pequeñas
CyBERSEX

Por Juan Antonio Nemi Dib

Menudean los escándalos sexuales. Hay docenas de ejemplos, recientes y clásicos. Uno de los más sonados fue de Jefrey Archer, británico que a los 29 años se convirtió en el integrante más joven de la Cámara de los Comunes, pero que se vería obligado a dejar la chamba parlamentaria con la misma rapidez con que se la dieron, al quedarse en la calle cuando quebró una empresa en la que tenía invertido todo su capital. Se puso a escribir la historia de un hombre estafado y, sin pensarlo, se convirtió en uno de los novelistas más famosos del mundo. Se han vendido entre 80 y 90 millones de ejemplares de sus novelas, en todas las lenguas posibles; su fortuna personal asciende a varios cientos de millones de libras esterlinas.

De Archer, EL MUNDO España dice: “Hijo de un bígamo, timador y prófugo de la justicia, heredó de su padre esa capacidad para la mentira, tal y como escribió en la novela El undécimo mandamiento: «Si te atrapan niégalo siempre todo», y eso fue lo que hizo él cuando en 1987 el periódico The Daily Star le acusó de pagar 2.000 libras esterlinas a la prostituta Mónica Coghlan y declararlas como dietas de viaje. Entonces demandó al rotativo y éste tuvo que darle 500.000 libras, la mayor indemnización por perjuicios registrada en la historia del derecho británico. La mentira se descubrió 12 años después y Archer tuvo que devolver el dinero cobrado. En 1994, volvió a mentir cuando le acusaron de haberse aprovechado de manejar información confidencial al comprar 50.000 acciones de la cadena de televisión Anglia -de la que fue directora su esposa, Mary Archer- pocos días antes de que la corporación italiana MAI lanzara una oferta de compra sobre la empresa y los títulos se revalorizaran un 260%. Archer negó la acusación. Estas mentiras fueron las que, en julio de 2001, le llevaron a ser condenado a prisión durante cuatro años por dos delitos de perjurio y otros dos de obstrucción a la justicia. Sólo su amigo Major, el ex primer ministro británico, osó defenderle públicamente tras la condena: «Lamento profundamente el resultado.Espero que en estos momentos difíciles todo el mundo recuerde también las muchas cosas buenas y generosas que ha hecho Jeffrey». El hijo del escritor, James Archer, tampoco se libra de los genes de delincuente heredados de su padre y de su abuelo. El pasado año, James fue acusado de manipular la Bolsa sueca.”

Pero el de hoy, el de moda, es otro escándalo: se trata del Congresista de los Estados Unidos por el distrito de Nueva York, Anthony Weiner, cuyo affaire describe puntualmente UNIVISIÓN:

27 de mayo: Una foto de un hombre en calzoncillos aparece en la cuenta de Anthony Weiner en Twitter que aparentemente fue enviada a una estudiante universitaria de 21 años en el estado de Washington. El congresista la borró inmediatamente y colocó un mensaje diciendo ‘Más chistes de weiner (salchicha) para mis seguidores’. 30 de mayo: Rompe el escándalo cuando la foto se hizo pública a través del blog BIGGOVERNMENT.COM del comentarista conservador Andrew Breitbar. El legislador de Nueva York negó en un primer momento que la foto fuera suya y dejó entrever que posiblemente fue alterada y colgada en su Twitter por un pirata informático.”

“1 de junio: En entrevista con CNN, el congresista demócrata dijo que no sabe con certeza si es suya la foto y que su sistema fue sujeto a piratería informática. 6 de junio: La página web BIGGOVERNMENT.COM publicó nuevas imágenes del congresista, entre ellas una en donde aparece el congresista semidesnudo y con una foto de su esposa detrás de él. Además, RadarOnline.com hizo público un mensaje explícitamente sexual que supuestamente envió a una mujer a través de Facebook. 6 de junio: En una conferencia de prensa en... Nueva York, el blogero Andrew Breitbar toma el pódium y comienza a responder preguntas sobre el escándalo de Weiner, cuando finalmente el congresista interrumpe para tomar el escenario. 6 de junio: Weiner deja boquiabierta al público al admitir que la fotografía en calzoncillos publicada en su perfil de Twitter es suya y que fue él mismo quien la envió, al tiempo que reconoció que ha mantenido conversaciones ‘inapropiadas’ con seis mujeres a través de Facebook.... Entre lágrimas Weiner aseguró que el intercambio de estos mensajes sexuales fue exclusivamente a través de las redes sociales y que se ha venido produciendo con seis mujeres diferentes durante los últimos tres años, lo que incluye también el año que lleva casado con Huma Abedin.”

“7 de junio: El escándalo da un nuevo giro cuando el martes por la mañana nueva información sobre sus relaciones con diferentes mujeres comenzaba a circular en los medios. El sitio de Internet TMZ publicó un mensaje que presuntamente envió Weiner a la actriz porno Ginger Lee, pidiéndole que guardara silencio sobre su relación con él y que si necesitaba ayuda profesional para enfrentar a la prensa, su equipo podría ayudarla. La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes... Nancy Pelosi, formalizó su solicitud para que el Comité de Ética investigue si congresista neoyorquino violó los reglamentos de ética del cuerpo legislativo. Por su parte, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, afirmó que la conducta de Weiner es indefendible.”

“8 de junio: Sale a la luz pública el embarazo de la esposa de Anthony Weiner, Huma Abedin, quien también es asesora de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton. Abedin, que no aparece en público desde que su marido confirmó sus ‘contactos inapropiados’ con varias mujeres a través de redes sociales, inició el miércoles un viaje de trabajo por África con Clinton. 9 de junio: Se difunde una foto en la que supuestamente se ven los genitales del congresista. La fotografía ha sido reproducida por páginas de internet como Hufftington Post o Gawker, aunque el primero en hacerla pública en su blog fue el comentarista conservador Andrew Breitbar.”

En realidad, Anthony Weiner era un fuerte precandidato demócrata a la alcaldía de Nueva York, uno de los 3 o 4 puestos electorales más importantes de los Estados Unidos, por las implicaciones del encargo; es obvio que a todos les importa un bledo que Weiner practicara “cybersexo” a través de las redes sociales (había puesto “les importa un pepino”, pero no quiero que se me malinterprete y se me acuse de escribir sandeces); decía que a todos les importa un comino y que los adversarios republicanos sólo se valen de su puritanismo (¿?) como arma política, mientras que los correligionarios demócratas poco pueden hacer para quitarse el golpe si no defenestrar a su colega, a quien buscan refundir en una clínica de rehabilitación para adictos sexuales. Don Anthony olvidó aquello de que se castiga el escándalo, no el pecado... y le salieron muy caros sus jolgorios virtuales.

antonionemi@gmail.com